09 October 2012

The Lords Of Salem de Rob Zombie



Rob Zombie invoca a las brujas de Salem

Rob Zombie es ya un nombre propio grabado a fuego en el Festival de Sitges, debido a que casi todos sus films se han presentado a lo largo de las ediciones del festival, desde el 2003 hasta la actualidad. También este ha sido el escenario para presentar su nueva película “The lords of Salem”. Ya queda lejos su pasado en el grupo industrial White Zombie, pero los ecos de su estilo musical resuenan en su trabajo como director.

La película gira alrededor de la leyenda de Salem, pueblo del cual es originario su director. Y digo leyenda porque nada tiene que ver con la historia: En el siglo XVII dos niñas de 9 y 11 años empezaron a tener comportamientos extraños y antinaturales. Ese fenómeno se comenzó a dar en otros niños, y como los habitantes de ese pueblo eran temerosos de Dios y un poco estúpidos, comenzaron una serie de juicios que acabaron con 200 personas encarceladas y 25 ejecutadas. De estas últimas la mayoría fueron mujeres.

La historia nos ilustra una vez más que el aburrimiento de unas niñas, la ignorancia de una sociedad puritana, y la necesidad del poder de dar una solución a un pueblo envenenado con el miedo y la sinrazón, pueden ser ingredientes para convertir a buenas personas en auténticos demonios. Esto deja claro que el mal nace de la estupidez humana, que según aseveraba Albert Einstein, es infinita.

Rob Zombie, deja a un lado la historia para meterse de lleno en la leyenda y en concreto en la relación de Satán con la brujería. “The lords of Salem” habla de una maldición que lanzaron las brujas cuando eran ajusticiadas. Una maldición que comienza más de 300 años más tarde, cuando una locutora de una radio local recibe un extraño vinilo que contiene un tema musical que recuerda a un ritual. La protagonista, la guapa mujer del director y protagonista en todas sus películas, Sherie Moon Zombie, decide emitir ese tema en directo, sin saber que esa melodía será el catalizador de la venganza de las brujas de Salem y del mismísimo Satanás.

Sobre el papel suena muy bien, pero la realidad es que Rob Zombie firma una película que pasada la media hora pierde fuelle sin conseguir que la tercera parte del film, estéticamente más rompedora, pueda hacer nada para reflotar tal despropósito. No se le puede negar un dominio de la puesta en escena ni de su capacidad para crear atmósferas turbadoras. Lamentablemente falla en todo lo demás. Incluso la aparición de Satanás, que aquí se asemeja más al Mini-yo de Austin Powers, no ayuda a transmitir algo de respetabilidad al film. Invita más a la carcajada que al canguelo.


No es que Rob no haya demostrado sobradamente su talento como director, todo lo contrario, puedo afirmar que incluso ha ganado en estilo desde su primera película “La casa de los mil cadáveres”. Pero la historia no sorprende, bebe de demasiados lugares comunes del género: seres extraños que se esconden en las sombras, puertas que se abren y se cierran misteriosamente, investigadores que llegan demasiado tarde y cómo no, la concepción del hijo del demonio. La inspiración clara la encontramos en “La semilla del diablo” (“Rosemary’s baby”) de Roman Polanski, aunque lamentablemente sólo se queda en la superficie.


Además, “The lords os Salem” parece narrada con cierta pereza y eso se transmite al espectador. Da la sensación de que empezó a hacerla con ganas pero luego perdió el estímulo inicial y seguramente la concluyó empujado por acuerdos contractuales. No queda nada de la fuerza de “Los renegados del diablo” o incluso del remake de “Halloween”.

Los actores no ayudan a hacer más liviano el tedioso viaje que nos propone este director forjado en el mundo musical. Quizás se podría salvar de la quema, la labor de Dee Wallace, una de las maléficas brujas, aunque muchos la recordaréis por ser la madre de Elliott, el entonces niño protagonista de ET, el extraterreste.

Solo me cabe desearle a Rob Zombie mayor suerte en su próximo y desconocido proyecto. Quizás sea hora de que cambie de género y pruebe con otras historias, lejos de psicópatas, seres malignos, demonios y brujas. Quien sabe, igual tiene algo que decir en el género de la comedia romántica. Bueno… mejor que no.

Tráiler de la película presentada en Sitges ayer y hoy.






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