Descartada
la opción de poder ver de nuevo a Supertramp con su lineup clásico
en activo dada la negativa de Rick Davis a permitir la entrada de su
excompañero Roger en la gira de 40 aniversario de la formación
inglesa, el concierto d Roger Hogson se me planteó como la mejor
opción para revivir la experiencia nostálgica de pop progresivo.
para una bonita noche de verano. Y sin duda, lo fue.
“Take
the long way home” sonó bonita y dinámica para abrir boca en un
concierto que ofrecía gran entorno, muchos medios de producción y
un público heterogéneo en edad pero de perfil selecto. Seguidamente
Roger habló durante bastantes minutos sobre su visión, anhelos e
intenciones de su nueva gira “Breadfast in America 2012/13”. Un
discurso sincero y cálido donde el amor universal representa el
principal foco de atención para sus/nuestras vidas.
Seguidamente,
Roger desgranó uno a uno sus mejores temas frente a la banda que le
convirtió en millonario pero también en uno de los mejores
compositores e intérprete de los últimos cuarenta años. “School”
o “Hide in your Shell” sonaron fantásticas, actuales y
delicadas.
Pocas
concesiones hizo a su carrera en solitario. Pocas aunque sólidas. La
aparición de temas tan bien fabricados como “Lovers in the wind”
o la inédita “The awakening” no desentonó para nada en un
repertorio que contó con todas las aportaciones de Hogson para el
disco “Crisis, what crisis” de 1975 para Supertramp o las
esperandas “Logical song” o “Breakfast in América”.
Tras
casi dos horas de comunión entre público y banda, la traca final
vino con “Give a Little bit” y “It´s raining again” donde la
gente coreó, aplaudió y vitoreó a un conjunto de músicos que nos
transportaron a un sitio lejano ajeno a modas y que hipsters de hoy
en día obvian completamente, pero que forman parte de toda una época
y generación. Cincuenta millones de fans no podrán nunca estar
equivocados. Pura pasión.
Texto: Víctor Partido (cantante de Partido) Fotos: Concert Studio
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