16 April 2012

Maika Makovski jueves 12 de abril sala Ocho y Medio


El gentío bullía en el gallinero del Ocho y medio. De puntillas, aparecieron en la oscuridad del escenario, cuatro sombras. Silencio. Ella estaba al frente. Llevaba puestas las botas, como no, camiseta blanca y pantalones negros ajustados.
Se sentó al teclado y como si nada empezó a descargar toda su energía, sin darnos un calentamiento o al menos un aviso. Nos sobrevino ese terremoto que ella provoca en un solo segundo.
La banda (David Martínez a la batería, Juan Carlos Luque al bajo y el contrabajo, y Oskar Benas a la guitarra y los coros) la seguía fiel y sonando compacta, sin fisuras.
Una a una fueron cayendo las canciones que componen este nuevo Thank you for the boots.
Especial mención a Language, No news o Cool Cat, dedicada, como ella misma explicó, al gran Leon Russel. Cuando llego When the dust clears, la exhibición de sus altos registros vocales había sido tan evidente, que para entonces, ya no quedaban dudas de su técnica.
Alternaba el teclado con la eléctrica al igual que su bajista alternaba el bajo con el contrabajo, dando así unos cuantos matices a la velada. Comenzaba a ser evidente su capacidad para trasladar todo su ritmo al público a base de movimientos corporales, que se hicieron más pronunciados y contestados por los presentes cuando llegaron los cortes de los trabajos anteriores. Vease Game od Doses, Only Innocence is Capable of Pure Evil o la incontestable Lava Love.
Imposible no contagiarse, imposible no quedarse prendado de tal capacidad rítmica.
Imposible pasar de largo la cantidad de actitud que derrocha esta mallorquina.
Se hacía corta la noche entre química y física y ya se pedía otra cuando la dejaron sola en el escenario. Entonces todos nos enteramos de que estaba cumpliendo veintinueve primaveras en ese mismo momento. Toda la sala le regaló un cumpleaños feliz y alguna que otra cosa más que caía a su alrededor provocándole una risa nerviosa que duró hasta ya empezada la canción. ¡Y qué canción! La canción que lo cambió todo. El momento de la noche. Quizá fue su forma de devolverle al público la emoción que le acababan de provocar, no lo sabemos, pero el tiempo se iba ralentizando mientras ella interpretaba una apabullante Song for distance, y quedó parado por completo cuando llegó a la subida de falsete final donde da notas que seguramente estén ya fuera del pentagrama. Sin dejar que terminara la gente se arrancaba a aplaudir y a jalear. Se podía apostar 10 a 1 a que todos los allí parados tenían los pelos como escarpias. Y con esa agradable sensación, se fue, nos dejó solos otra vez, y quizá celebró que es un año y muchos pelos de punta más mayor que horas antes.

Hugo Martín Cuervo y Marta Fierro aka EME DJ
FOTO: ALEJANDRO DEL ESTAL

1 comment:

  1. Muy acertado el comentario yo la he visto hace un año en la Estrada en al festival rock & clown y ahora en Santiago de Compostela y tremenda imbatible en directo fuerza y sentimiento unisonos una fuera de serie... la gente fue al concierto y no la conocia alucino de lo buenos que son , creo que el 95% de los que fueron compraron el cd. Si fuera Inglesa o Americana nos la venderian como la mejor......

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