EDITH CRASH -26 DE FEBRERO HARLEM JAZZ

PEQUEÑA MARAVILLA ABSOLUTA

La menuda francesa llegó desde Persignan para alimentar los corazones del público asistente. Tras un soleado día en la Ciudad Condal Edith Crash desgranaba su disco ‘De l’autre côté’ en una sala Harlem Jazz que iba llenándose –a nuestro lado un entregado Shuarma de Elefantes- al ritmo de sus canciones –diría piezas, diría obras de arte-. Una storyteller que recuerda a una Ani DiFranco frágil –segura eso sí y certera- y humilde. La cercanía de sus poemas sonoros se incrementaba con su fluído castellano. Ella sola encima de la tarima. Apenas un pequeño bombo, un sutil cascabel, dos guitarras y una voz que te lleva a su imaginario, acaricia tu corazón y puede hacerte perder la cabeza. Las tres versiones –Portishead, Noire Desir y NIN- no desentonaron con el hilo conductor de un concierto de tarde (inusuales 19 horas) que se convirtió en apología del amor nocturno y todas sus caras –rompedor, intenso, fugaz, temporal-. Mademoiselle Crash es una joya que ensalza el nivel –ya de por sí alto- del BarnaSants número 17 y demuestra que la buena confitura está presentada en bote pequeño.

TEXTO: Pau Diaz Peñalver
FOTO: Juan Miguel Morales