TEXTO: IRENE MASOT
FOTOS: ESTHER NAVALÓN WAMBA
The New Raemon volvieron a casa para poner un punto y final a "Libre Asociación". Y qué menos que encontrarse una Sala Apolo llena hasta la bandera. Ramon empezaría su repertorio anunciando sorpresa ante tal expectación para despedir su último trabajo, reconociendo haber pasado momentos muy difíciles en los últimos meses.
Así pues, con su americana del H&M y habiendo pedido permiso para fumarse un cigarrillo, The New Raemon tuvo un inicio un tanto tambaleante, repleto de sonidos eléctricos que no coincidian, para nada, con el melodrama ya mítico al que la banda nos tiene acostumbrados. Hizo falta recorrer a "Sucedáneos" para hacer estallar a un público ansioso por ver en escena aquellos "ramones" más líricos, sensibles y poetas. Fue entonces, a partir de ese instante, cuando lo que parecía que iba a ir a menos, no hizo otra cosa que ir a más.
No era la primera vez que veía a los New Raemon en escena, aunque si la primera que sentí erizarse mi bello ante un Garfunkel más que aclamado y coreado. En este caso, el señor Rodríguez, acompañado por el enigmático y diligente teclista de la banda, Marc Prats, hicieron que más de dos se besaran y que más de uno llorásemos ante tal derroche de sensibilidad.
La banda volvió a entrar y para la sorpresa de los que pensábamos que aquello iba a ser una la despedida de "Libre Asociación" entre un mar de lágrimas y de brazos alzados moviéndose al compás, la sala, insisto, llena a rebosar, empezó a inundarse de sonidos eclécticos y gitarras maldecidas, un sonido instrumental y alternativo al que los seguidores de la banda no terminan de encajar. Pues, ¿a caso se nos olvida que que este grupo de indiepop proviene del hardcore y del rock alternativo? ¡Eso es así!
Sin embargo, el vaivén generado por el entrar y salir del resto de componentes, dejaron, varias veces, un "Rodríguez" solo ante la multitud, dispuesto a sincerarse con ella recorriendo a versiones de Nueva Vulcano, una canción compuesta por sus hijas (pase…) y antiguos temas. Y aquí si que no existió queja alguna por parte de los fans, ansiosos de Ramón, quien aprovechó para marcarse un +1 al hacer de Elena-na y Wicked game de Chris Isaak, una perfecta simbiosis, dejando al público boqueabierto mientras tarareaba "No I don't want to fall in love".
Un final eléctrico, lleno de estallidos siderales, violines echizados, guitarras diabólicas y unos The New Raemon dedicando a la multitud un "Todo se va a torcer si no os vuelvo a ver". Fin. Mientras tanto, los exigentes echábamos de menos al "Pollo frito", el gran ausente de la noche.
Sea como sea, The New Raemon se alzó y rebentó la Sala, con todo lo bello y lo bestia que eso supone.
SET LIST
Lo bello y lo bestia
Kill Raemon
Algunas personas del valle
Sucedáneos
El refugio de Superman
La siesta
La cafetera
Saben aquel que diu
Hundir la flota
Dramón rodríguez
Te debo un baile (Nueva Vulcano)
Hamster Caníval
Tú, Garfunkel
Verdugo
Aspirantes
Por tradición
La mesa redonda
La dimensión desconocida
Elena-na vs. Wicked game de Chris Isaak
Consciente hiperconsciente
Soñar la muerte
Llenos de gracia
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