Jordi Bianciotto i Clapés es periodista y crítico musical. Ha escrito biografías a cascoporro -me quedo personalmente con Nirvana de 1995 (Ed. Máscara) y Teen Spirit. De viaje por el pop independiente de 2004 (Ed. Mondadori, Reservoir Books) junto a Quim Casas y Juan Manuel Freire, entre otros-. Es un habitual de los conciertos que se hacen en La Ciudad Condal por su colaboración en El Periódico de Catalunya pero también podemos ver su firma en revistas de referéncia como Rockdelux o Enderrock. Además es guionista del programa Música Moderna presentado por Albert Puig. Una retahíla inacabable de conexiones con la música. Así pues otra gran entrevista para este proyecto que con nombres como el suyo se quedan pequeños.
¿Algún recuerdo musical de infancia? Quizás tu primer disco...
Yo diría que algúna canción del Festival de Eurovisión de hace mil años, en concreto ‘Congratulations’, de Cliff Richard. Mi hermano, cuatro años mayor que yo, la ponía obsesivamente en un cassette familiar.
¿Qué artista te hace reír?
Julio Bustamante, admirable cantautor valenciano, me hace sonreír, aunque también reír en versos como “Y me preguntas si estoy loco / si estoy loco / ¡Por supuesto que sí! ¡Por supuesto que sí! / Estoy loco por ti / y por tu amiga también” (‘Mundo sereno’).
¿Qué canción te hace llorar?
Ninguna. Oiga usted, que yo tengo un pasado en el rock duro, ¿eh? Que yo crecí escuchando a Deep Purple y Black Sabbath, ¿qué se ha pensado?
¿iTunes o Spotify/ vinilo o mp3?
Soy más de Spotify. El mp3 me es bastante antipático. Vinilo, sí, pero sin militancia.
¿Cuál fue el primer concierto al que fuiste?
¿Cuál fue el primer concierto al que fuiste?
Ritchie Blackmore’s Rainbow + UFO + Def Leppard, plaza de toros Monumental, Barcelona, 3 de julio de 1981.
¿El último concierto al que has ido?
The Kooks en Razzmatazz. Bonito y agradable, aunque poco trascendente.
¿Qué bandas que te molan nunca has podido ver en directo?
Grupos que hace mucho que no existen: Led Zeppelin, por ejemplo. O Kate Bush, que solo hizo una gira al comienzo de su carrera. Me fastidia haberme perdido algunos conciertos de los 80 en Barcelona, como The Clash o The Smiths, que no nos dieron más oportunidades. Y Léo Ferré y Charles Trenet. ¡Y Ovidi Montllor! Imperdonable.
Si no hubieras sido Jordi Bianciotto de El Periodico...
Si no hubieras sido Jordi Bianciotto de El Periodico...
Igual podría haber sido profesor de geografía en un instituto. ¡O psicólogo! Uf…
¿Por cierto que te consideras?
Periodista especializado en música, crítico musical, periodista y crítico, u otras combinaciones de las mismas palabras.
¿Qué hay en tu mesita de noche?
¿Qué hay en tu mesita de noche?
A ver, un despertador, una lámpara, una foto, un par de libros… Normal, ¿no?
¿Qué te hace levantar cada día?
La imagen mental de los artículos que debo escribir, mails que debo responder, propuestas que debo hacer y otras maravillosas obligaciones que me he buscado voluntaria y alegremente.
Principales hobbies.
Noticias de urbanismo y arquitectura, política, piano nivel amateur autodidacta, el mundo de los gatos (los míos en particular), ver vídeos de festivales de Eurovisión de los años 70, imágenes de la Rumanía de Ceaucescu con sus coros y danzas…
¿Qué es para ti el éxito?
Conseguir lo que querías. Para mí es un éxito vivir de lo que quería (de momento).
Tu mayor proeza y tu mayor fracaso.
Sobrevivir a una entrevista con Lou Reed sin males mayores pese a su careto de mala uva cósmica. No haber conseguido entrevistar a David Bowie, y me parece que ya es tarde, aunque nunca se sabe.
¿Cuál es tu serie favorita?
Debo decir que no sigo esa fiebre por las series televisivas…
¿Película que te cambió la vida?
Cambiar, ninguna. Pero de pequeño me inquietaban ‘Rebecca’, ‘Horizontes perdidos’…
Libro de cabecera.
Los de Quim Monzó. Fan total desde hace 30 años.
¿Qué conjunto musical te gustaría resucitar?
Abba. Con la condición de que volvieran teniendo todos 25 años. Me gusta que el único gran grupo que no se ha apuntado a los retornos sea un grupo supuestamente superfrívolo y supercomercial, tan despreciado en su tiempo por los rockeros auténticos...
Héroe de infancia.
El Jabato. Y Tintín.
Grupo preferido.
Unos 524. Hoy, a esta hora… por ejemplo, Prefab Sprout. O Thin Lizzy. Sí, soy superecléctico y transversal.
Referente actual.
Entre las últimas y penúltimas generaciones tengo debilidad por Rufus Wainwright.
Escoge por favor... ¿Primavera Sound o Sónar?
Buf, los festivales son maravillosos, etcétera, pero me agotan, debo decir. Todos en general. Aunque en los últimos tiempos me hayan permitido ver a Van Dyke Parks o Grace Jones. En fin, no puedo desempatar.
¿Has viajado al extranjero para asistir a un concierto o festival?
Sí, mucho. Por trabajo y también por mi cuenta, es decir, pagando yo, ¡que conste en acta! Entre estos últimos, Brian Wilson en Londres (¡Pet Sounds Tour!) y París (¡Smile!), Rufus Wainwright haciendo de Judy Garland en L’Olympia, David Bowie en Marsella (pre-crisis coronaria tour), Steely Dan en Bruselas, Charles Aznavour en Toulouse, Leonard Cohen en Niza, Bruce Springsteen en Montpellier en los 80… En los 90 fui dos veces al festival de Reading y otras dos al de Glastonbury, durmiendo incluso en tienda de campaña, qué horror.
¿Alguna locura que hayas cometido y que recuerdes con cariño?
No sé, ir y volver en una noche a Zaragoza para ver a Nick Cave a cerca de 200 km por hora de media. No conducía yo. Debo de estar vivo de milagro.
Próximos proyectos profesionales...
Tengo terminado un libro a medias con Mar Cortés titulado ‘Bruce Springsteen en España’, con un repaso exhaustivo a todas sus giras por aquí desde la primera, en 1981, con mucho material fotográfico, reproducciones de todas las entradas, rescates de prensa, testimonios, etc, ¡Un curro descomunal! Debe salir a mediados de noviembre.
¿Qué sentiste la primera vez que escuchaste Nevermind?
Pues… ‘Smells like teen spirit’ me pareció a primera escucha un descarte de Pixies... Lo siento, Kurt.
¿Qué es para ti un NERD?
Algo bastante parecido a un freakie. Pero, ¿es necesario idealizar la patología?
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