El imperio Nirvana no para de generar noticias. Que si la revista Forbes dice que Kurt Cobain fue el muerto más rentable de 2006 (superando al imparable Elvis Presley), que si Courtney Love, la viuda negra por todos odiada, acaba de editar sus diarios (del mismo modo que hizo con los de su marido) -“Dirty blonde” llevan por nombre-, que si Frances Bean, la hija de ambos, aparece posando en la edición juvenil de la revista Vogue, etc. Si el año pasado se coronó a Kurt Donald Cobain como el cadáver que genera más beneficios, este año nos deparará más de lo mismo. De eso no os quepa duda. Para empezar, este mes ya cubre las expectativas de los más optimistas porque tres deuvedés han inundado el escaparate mundial. En primer lugar, Goimusic se sacó de la manga “Talk to me 1989-1993”, un dvd que se editó hace apenas un par de meses pero que no merece, en absoluto, nuestra bendición ni ocupar más espacio en las preciadas páginas de Edición Limitada. En este compilado de dudosa reputación aparecen algunos de los clips que la banda tiene circulando libremente por internet. En cambio, los dos ejemplares que a continuación reseñamos albergan un valor, sea nostálgico o simplemente saciante, que con la resaca de la Navidad todavía en las mentes del personal harán que queramos ser mejores personas y nos planteemos seriamente todas aquellas propuestas que nos hicimos mientras comíamos las uvas. Señores y señoras, he aquí dos frutos más del árbol de la sabiduría del rock alternativo americano de los noventa. Esto solamente sirve para cerificar que, sin duda, el grunge es una de las religiones más extendidas del nuevo milenio.En definitiva, mi objetivo personal es rendir un sentido homenaje a uno de mis ídolos de cabecera de todos los tiempos y venerar la importancia que tuvieron sus composiciones en el desarrollo de la música actual.
LIVE! TONIGHT! SOLD OUT!!
Siguiendo la estela de U2 o Kiss, bandas en activo que generan cantidades incestas de dinero incluso sin mover el esqueleto, y coincidiendo con el quince aniversario de la publicación de “Nevermind” (uno de los álbumes más importantes de la historia) llega en soporte digital “Live! Tonight! Sold Out!!”. Universal es la encargada de lanzarlo al mercado, doce años después de que la cinta (vhs) viera la luz. Ya tenemos el primer dvd oficial de Nirvana. Bajo este atrayente eslogan llega lo que se intuye como la conquista del mercado en soporte digital por los aplaudidos iconos nacidos en Seattle. El documental refleja los años de gloria de una banda que se convirtió en punta de lanza de un movimiento donde los únicos supervivientes dignos que todavía subsisten son Sonic Youth y los renovados Pearl Jam. Es sorprendente ver imágenes de Cobain con el pelo negro y corto, apareciendo en el festival de Reading de 1992 o burlándose de sí mismo en el ya desaparecido programa inglés “Top of the pops”. La salida responde a una doble necesidad. La primera y prevista en la introducción busca el comerciar con el legado del grupo. El segundo reclamo satisface a los seguidores, tanto los old school -que ya tendrán su versión antigua y volverán, como buenos hermanos, a apoquinar-, como los que se han ido alistando en los últimos años.En lo puramente técnico, recriminar la falta de subtítulos -sorprendentemente incluidos en la anterior publicación- y aplaudir los extras que aunque limitados, esconden un laboro de graciosa imaginación.
GUS VAN SANT’S LAST DAYS
“Last days” es un puzzle indescifrable, una pieza única abierta a la interpretación, una fábula para adultos, una instantánea metafórica… En definitiva, un jeroglífico del siglo XXI. Dentro de la trilogía más bizarra -por otro lado, la más reciente- del inclasificable Gus Van Sant, encontramos “Gus Van Sant’s Last days”, subtitulada por la prensa mundial con “Los últimos días de Kurt Cobain” y “El rock & roll nunca morirá” en el cartel de cine. Publicada en los Estados Unidos en 2005 y todavía sin fecha concreta de llegada a la península, la película trata el exilio que el líder de Nirvana tuvo en los momentos finales de su existencia; un retiro que cambió el rumbo de un género y el devenir del conjunto.Su visualización íntegra nos deja, cuando menos, perplejos. Si en “Gerry” (2002) empezábamos a sentirnos molestos por la lentitud de las secuencias, en “Elephant” (2003) los silencios formaban parte de la trama y acrecentaban el significado del argumento. Así que, con esos preludios, enfocamos el trabajo realizado en esta singular pieza y auguramos que no dejará a nadie indiferente.Blake, el protagonista, intenta consumir sus horas previas a la muerte -y todas las drogas que tanto él como sus amigos le puedan proporcionar- mientras espera una señal divina que nunca hará acto de presencia. La fama y el repentino éxito cosechado le han sumido en un estado catatónico y decide refugiarse en su casa de las montañas. Una réplica exacta del cobertizo real que vio precipitarse al propio Cobain es la escena final que cierra este pseudo-falso documental. El experimento colocará a Van Sant en algún lugar entre el culto de Lynch y Cronenberg y la liga de carniceros de Gore Verbinski y compañía. La línea que se crea entre la repercusión y el olvido es muy fina. Inmadura y precoz, imaginativa y sorprendente. Solamente el espectador tiene la última palabra.
Vaig sentir l'altre dia una versió grunge d'una canço de la Britney Spears... i la veritat és que millorava.
ReplyDeleteLa coneixes?
Marc
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