My Chemical Romance vuelve a estar en boca de todos. El próximo día 24 de octubre sale a la venta su esperado tercer álbum The Black Parade. La cita ocurre en Madrid pero nosotros atrapamos a Gerard Way, polémico cantante, vía telefónica y hablamos sobre su vida, sus gustos, su actualidad y su cambio de look. En breve tendréis la crítica del disco en alguna de nuestras publicaciones. Ya falta menos.
En estos dos últimos años vuestra vida como banda ha cambiado por completo: éxito, drogas, incluso tinte de pelo…Explícame que ha ocurrido.
Editamos nuestro segundo elepé bajo el nombre de Three Cheers For Sweet Revenge y su repercusión nos explotó en las manos. Con su publicación buscábamos encontrar nuestro sonido pero todo salió perfecto. Debido a ese tremendo éxito, nos encontramos en una posición envidiable para empezar con este tercer asalto. La situación fue tan óptima que cuando acabamos la mastodóntica gira en la que nos embarcamos, solamente necesitamos seis meses para publicar nuestro siguiente paso.
Siempre se ha dicho que el tercer LP es el más importante, cohesivo… el álbum donde las bandas demuestran su verdadero sonido y alcanzan su mayor grado de compenetración. ¿Qué opinas de estas suposiciones?
Creo que es una definición bastante cierta. Es un punto donde el grupo demuestra su talante o simplemente se muestran sus carencias. Hay mucha presión en él pero finalmente tiene que ser bueno ya que es el CD más importante en la carrera de cualquier formación.
Inicialmente, el álbum se iba a llamar The Rise And Fall Of My Chemical Romance. ¿Por qué decidisteis cambiar el nombre en el último momento?
En realidad nunca fue idea nuestra titularlo así. Creo que fue más una cosa de la prensa especializada para crear morbo o como broma a nuestra situación.
The End, el tema que abre es una bala da en toda regla y eso me asustó. ¿Para vosotros supone una intro o una verdadera canción?
Le quisimos dar mucha melodía y poder. Es una introducción pero la tratamos como un tema más. Podría haber sido un tema entero pero nos gusta como ha quedado, bonita y corta y además te lleva de forma repentina al siguiente corte. Queríamos demostrar que podíamos hacer algo diferente, que teníamos otros registros.
Me parece realmente asombroso que en Dead! Hayáis sido capaces de colocar una trompeta. ¿A qué se debe este cambio?
Si en este tema hemos introducido tubas y una gran sección de vientos. Ha sido muy divertido y enriquecedor grabar este álbum por el continuo trabajo de innovación que hemos intentado ofrecer. Estamos contentos con el resultado.
This Is How I Disappear es en mi opinión una de las mejores canciones. ¿Fue muy complicada escribirla?
No. En realidad, fue muy sencillo. Ya teníamos en mente algunos fragmentos que escribimos durante la gira como por ejemplo el estribillo. Todo nació a raíz de escuchar una sección de Black Sabbath. Si te fijas es un tramo heavy muy a su estilo.
En vuestro anterior disco dos sencillos se radiaron hasta la saciedad: I’m Not Okay y Helena. Sharpest Lives parece coger el testigo de la segunda. Cuéntame su historia.
Inicialmente era música electrónica. No funcionaba en directo y la reescribimos en el estudio.
En vuestro primer sencillo Welcome To The Black Parade sonáis como una garna banda en pleno desfile: todos cantan, tocan muy fuerte y todo es muy festivo. ¿Os habéis convertido en una marching band?
Es un tema altamente intencionado. Necesitábamos hacer mover al personal. Veíamos necesario sonar al menos una vez como una banda en movimiento como si de un desfile se tratase para justificar el título.
¿Ya habéis grabado el video? ¿Dónde lo rodasteis?
Estamos muy excitados con el resultado. Lo rodamos en un hangar gigantesco en el sur de California. Era un verdadero set de cine que ya estaba construido.
En la canción I Don’t Love You conseguís sonar muy comerciales tanto que parece un sencillo de Coldplay. ¿Ese resultado era premeditado?
Trata sobre una ruptura, no mía sino de otra persona. Intentamos que acabase sonando como el tema ‘Have You Ever Seen The Rain?’ de Creedence Clearwater Revival.
House Of Wolves define vuestro cambio. Empezáis como Green Day y en el puente os transformáis para sonar como Metallica. Rob Cavallo es el productor del disco. ¿Pensáis que os podéis convertir en los próximos Green Day?
Preferiría ser el siguiente o primer My Chemical Romance antes que Green Day. Creo que ellos pensarían lo mismo. Si te fijas en su canción Hitchin’ A Ride tiene cierta similitud con este corte. Sonamos más a rockabilly y estamos más cerca de Stray Cats. La semejanza a Green Day es por su habitual uso de melodías tradicionales. Es una formación que no tiene miedo de utilizar fórmulas del pasado.
Cancer es la segunda balada del elepé. En ella utilizas tu voz distorsionada. ¿A qué se debe?
Me encanta que preguntes eso. Esta es la mejor entrevista que me han hecho en las últimas semanas. Mi ingeniero me ayudó a encontrar esa distorsión concreta. Quería que mi voz sonara y trasmitiera el desasosiego. Conseguir un sonido casi robótico. La textura vocal del Bowie de los setenta.
Mama es una polka; parece más una cara B; hay una mujer que canta al final. ¿Por qué escribir una canción así en un disco de My Chemical Romance?
Queríamos demostrarnos a nosotros mismos y a nuestros fans que podíamos componer algo diferente. Un tema de rock épico. Nos inspiramos en Alabama Song de The Doors. Por cierto, la voz femenina es Liza Minelli.
La canción Sleep me recuerda a Skylines and Turnstiles, el primer sencillo que escribisteis en vuestra carrera. ¿Es un nuevo tributo a los atentados del 11 de septiembre?
Habla de pesadillas. De las que tuve durante la grabación de este disco. Ciertamente está inspirada en una canción de la banda sonora de Dune, la película de David Lynch. La pieza está compuesta por Toto.
Teenagers no es la típica canción que atribuiríamos a My Chemical Romance. Es un cañón de puro rock con un gran mensaje escondido. ¿Cuando repites drugs don’t work hablas de tu experiencia personal?
Las letras son poderosas gracias a la simplicidad de la canción. Habla sobre la mentalidad de los jóvenes. Creen que la única forma de solventar sus problemas es con la violencia y albergan mucha en su interior.
Intentaba referirme al hecho que en América los chavales matan a otros. Toman drogas, se sienten inútiles, insignificantes y deciden malgastar su vida.
La mejor balada que hay en ‘The Black Parade’ es Disenchanted. Como mínimo es la más pegadiza. ¿Qué motivo tuvisteis para incluirla?
La escribimos durante los ensayos de nuestra gira americana como cabezas de cartel. La tocamos inacabada durante ese tour. Es una canción conmovedora. Pensábamos que había demasiadas baladas en el álbum y quizás deberíamos suprimirla pero mi hermano Mikey insistió en incluirla.
Mi canción favorita es Famous Last Words. Imagino que será la típica que canten todos los asistentes en vuestros conciertos. El solo es muy heavy al estilo de Slash (Velvet Revolver). ¿Podrías matizarme este cambio?
Para mi es uno de los temas clave de este disco. Durante la grabación, hubo un momento concreto donde nos sentimos redimidos o salvados. El álbum se estaba volviendo extremadamente oscuro. Con ello conseguimos alivio y esperanza. Nuevas sensaciones brotaron. Es la composición más rock n roll que tenemos. También es muy importante a nivel de letra.
A simple vista el disco tiene trece temas pero se oye claramente al final una canción escondida. Una pieza de cabaret al estilo Dresden Dolls. Cuéntame la historia que esconde este corte. ¿Os gusta esta atípica pareja?
Una de las razones por las que amo a Dresden ollas es por su amor declarado al cabaret. En Three Cheers For Sweet Revenge está You Know What They Do to Guys Like Us In Prison, que tiene un toque muy cabaretero. Yo crecí viendo películas como Cabaret.
Realmente queríamos capturar el musichall que consiguió Queen en su elepé A Night At The Opera con el segundo corte Lazing on a Sunday Afternoon; el sonido radiofónico de la Segunda Guerra Mundial.
Este verano pasado fuisteis cabezas de cartel del Reading Festival junto a Pearl Jam. ¿Qué me puedes contar de la experiencia? ¿Conociste a Eddie Vedder?
Son una de las mejores bandas que han surgido en toda la historia de los USA. Además poder verlos actuar fue muy especial. Están muy unidos y tocan muy juntos. Después de quince años como grupo es admirable. Parecen una banda de punk. Fue un honor tocar con ellos. Son fenomenales. Fue fantástico que Eddie nos mirara durante nuestra actuación pero no tuve el placer de poder conocerle.
Hace unos días se han confirmado las primeras fechas de la gira europea y España no está incluida. ¿A qué se debe?
Me jode que no sea así. Ni lo sabía. Quizás sean fechas de promoción con showcase pero nosotros teníamos pensado visitaros a finales de año o principios de 2007. Piensa que en noviembre son solo fechas cerradas para hablar del disco. Tal vez estos conciertos sean de calentamiento para llegar a España en plena forma. Siempre hemos tenido grandes noches aquí y sería una lástima no volver.
En estos dos últimos años vuestra vida como banda ha cambiado por completo: éxito, drogas, incluso tinte de pelo…Explícame que ha ocurrido.
Editamos nuestro segundo elepé bajo el nombre de Three Cheers For Sweet Revenge y su repercusión nos explotó en las manos. Con su publicación buscábamos encontrar nuestro sonido pero todo salió perfecto. Debido a ese tremendo éxito, nos encontramos en una posición envidiable para empezar con este tercer asalto. La situación fue tan óptima que cuando acabamos la mastodóntica gira en la que nos embarcamos, solamente necesitamos seis meses para publicar nuestro siguiente paso.
Siempre se ha dicho que el tercer LP es el más importante, cohesivo… el álbum donde las bandas demuestran su verdadero sonido y alcanzan su mayor grado de compenetración. ¿Qué opinas de estas suposiciones?
Creo que es una definición bastante cierta. Es un punto donde el grupo demuestra su talante o simplemente se muestran sus carencias. Hay mucha presión en él pero finalmente tiene que ser bueno ya que es el CD más importante en la carrera de cualquier formación.
Inicialmente, el álbum se iba a llamar The Rise And Fall Of My Chemical Romance. ¿Por qué decidisteis cambiar el nombre en el último momento?
En realidad nunca fue idea nuestra titularlo así. Creo que fue más una cosa de la prensa especializada para crear morbo o como broma a nuestra situación.
The End, el tema que abre es una bala da en toda regla y eso me asustó. ¿Para vosotros supone una intro o una verdadera canción?
Le quisimos dar mucha melodía y poder. Es una introducción pero la tratamos como un tema más. Podría haber sido un tema entero pero nos gusta como ha quedado, bonita y corta y además te lleva de forma repentina al siguiente corte. Queríamos demostrar que podíamos hacer algo diferente, que teníamos otros registros.
Me parece realmente asombroso que en Dead! Hayáis sido capaces de colocar una trompeta. ¿A qué se debe este cambio?
Si en este tema hemos introducido tubas y una gran sección de vientos. Ha sido muy divertido y enriquecedor grabar este álbum por el continuo trabajo de innovación que hemos intentado ofrecer. Estamos contentos con el resultado.
This Is How I Disappear es en mi opinión una de las mejores canciones. ¿Fue muy complicada escribirla?
No. En realidad, fue muy sencillo. Ya teníamos en mente algunos fragmentos que escribimos durante la gira como por ejemplo el estribillo. Todo nació a raíz de escuchar una sección de Black Sabbath. Si te fijas es un tramo heavy muy a su estilo.
En vuestro anterior disco dos sencillos se radiaron hasta la saciedad: I’m Not Okay y Helena. Sharpest Lives parece coger el testigo de la segunda. Cuéntame su historia.
Inicialmente era música electrónica. No funcionaba en directo y la reescribimos en el estudio.
En vuestro primer sencillo Welcome To The Black Parade sonáis como una garna banda en pleno desfile: todos cantan, tocan muy fuerte y todo es muy festivo. ¿Os habéis convertido en una marching band?
Es un tema altamente intencionado. Necesitábamos hacer mover al personal. Veíamos necesario sonar al menos una vez como una banda en movimiento como si de un desfile se tratase para justificar el título.
¿Ya habéis grabado el video? ¿Dónde lo rodasteis?
Estamos muy excitados con el resultado. Lo rodamos en un hangar gigantesco en el sur de California. Era un verdadero set de cine que ya estaba construido.
En la canción I Don’t Love You conseguís sonar muy comerciales tanto que parece un sencillo de Coldplay. ¿Ese resultado era premeditado?
Trata sobre una ruptura, no mía sino de otra persona. Intentamos que acabase sonando como el tema ‘Have You Ever Seen The Rain?’ de Creedence Clearwater Revival.
House Of Wolves define vuestro cambio. Empezáis como Green Day y en el puente os transformáis para sonar como Metallica. Rob Cavallo es el productor del disco. ¿Pensáis que os podéis convertir en los próximos Green Day?
Preferiría ser el siguiente o primer My Chemical Romance antes que Green Day. Creo que ellos pensarían lo mismo. Si te fijas en su canción Hitchin’ A Ride tiene cierta similitud con este corte. Sonamos más a rockabilly y estamos más cerca de Stray Cats. La semejanza a Green Day es por su habitual uso de melodías tradicionales. Es una formación que no tiene miedo de utilizar fórmulas del pasado.
Cancer es la segunda balada del elepé. En ella utilizas tu voz distorsionada. ¿A qué se debe?
Me encanta que preguntes eso. Esta es la mejor entrevista que me han hecho en las últimas semanas. Mi ingeniero me ayudó a encontrar esa distorsión concreta. Quería que mi voz sonara y trasmitiera el desasosiego. Conseguir un sonido casi robótico. La textura vocal del Bowie de los setenta.
Mama es una polka; parece más una cara B; hay una mujer que canta al final. ¿Por qué escribir una canción así en un disco de My Chemical Romance?
Queríamos demostrarnos a nosotros mismos y a nuestros fans que podíamos componer algo diferente. Un tema de rock épico. Nos inspiramos en Alabama Song de The Doors. Por cierto, la voz femenina es Liza Minelli.
La canción Sleep me recuerda a Skylines and Turnstiles, el primer sencillo que escribisteis en vuestra carrera. ¿Es un nuevo tributo a los atentados del 11 de septiembre?
Habla de pesadillas. De las que tuve durante la grabación de este disco. Ciertamente está inspirada en una canción de la banda sonora de Dune, la película de David Lynch. La pieza está compuesta por Toto.
Teenagers no es la típica canción que atribuiríamos a My Chemical Romance. Es un cañón de puro rock con un gran mensaje escondido. ¿Cuando repites drugs don’t work hablas de tu experiencia personal?
Las letras son poderosas gracias a la simplicidad de la canción. Habla sobre la mentalidad de los jóvenes. Creen que la única forma de solventar sus problemas es con la violencia y albergan mucha en su interior.
Intentaba referirme al hecho que en América los chavales matan a otros. Toman drogas, se sienten inútiles, insignificantes y deciden malgastar su vida.
La mejor balada que hay en ‘The Black Parade’ es Disenchanted. Como mínimo es la más pegadiza. ¿Qué motivo tuvisteis para incluirla?
La escribimos durante los ensayos de nuestra gira americana como cabezas de cartel. La tocamos inacabada durante ese tour. Es una canción conmovedora. Pensábamos que había demasiadas baladas en el álbum y quizás deberíamos suprimirla pero mi hermano Mikey insistió en incluirla.
Mi canción favorita es Famous Last Words. Imagino que será la típica que canten todos los asistentes en vuestros conciertos. El solo es muy heavy al estilo de Slash (Velvet Revolver). ¿Podrías matizarme este cambio?
Para mi es uno de los temas clave de este disco. Durante la grabación, hubo un momento concreto donde nos sentimos redimidos o salvados. El álbum se estaba volviendo extremadamente oscuro. Con ello conseguimos alivio y esperanza. Nuevas sensaciones brotaron. Es la composición más rock n roll que tenemos. También es muy importante a nivel de letra.
A simple vista el disco tiene trece temas pero se oye claramente al final una canción escondida. Una pieza de cabaret al estilo Dresden Dolls. Cuéntame la historia que esconde este corte. ¿Os gusta esta atípica pareja?
Una de las razones por las que amo a Dresden ollas es por su amor declarado al cabaret. En Three Cheers For Sweet Revenge está You Know What They Do to Guys Like Us In Prison, que tiene un toque muy cabaretero. Yo crecí viendo películas como Cabaret.
Realmente queríamos capturar el musichall que consiguió Queen en su elepé A Night At The Opera con el segundo corte Lazing on a Sunday Afternoon; el sonido radiofónico de la Segunda Guerra Mundial.
Este verano pasado fuisteis cabezas de cartel del Reading Festival junto a Pearl Jam. ¿Qué me puedes contar de la experiencia? ¿Conociste a Eddie Vedder?
Son una de las mejores bandas que han surgido en toda la historia de los USA. Además poder verlos actuar fue muy especial. Están muy unidos y tocan muy juntos. Después de quince años como grupo es admirable. Parecen una banda de punk. Fue un honor tocar con ellos. Son fenomenales. Fue fantástico que Eddie nos mirara durante nuestra actuación pero no tuve el placer de poder conocerle.
Hace unos días se han confirmado las primeras fechas de la gira europea y España no está incluida. ¿A qué se debe?
Me jode que no sea así. Ni lo sabía. Quizás sean fechas de promoción con showcase pero nosotros teníamos pensado visitaros a finales de año o principios de 2007. Piensa que en noviembre son solo fechas cerradas para hablar del disco. Tal vez estos conciertos sean de calentamiento para llegar a España en plena forma. Siempre hemos tenido grandes noches aquí y sería una lástima no volver.
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