Texto de Lucía Etxebarria publicado en su web Allegra Magazine
If music is the food of love, play on…
Me merezco a Saint Etienne
Pues verá usted. Antes yo, cuando iba a un concierto y tenía que
escribir sobre él, tomaba notas. Sí, eso mismo: notas. Notas para
acordarme de qué canciones habían tocado, qué versiones, qué material
llevaban, si la cantantes desafinaba o no, si estaba mal ecualizado…
Tonterías varias que nadie apreciaba. Me curraba muchísimo lo que
escribía y al final no me leía ni Blas. A quién narices le importaba si
el piano era Yamaha o Steinway ( Hiromi solo toca con un Yamaha C3 ¿ le
interesa a alguien? A mí. Y a mi amigo Joseba) Así que si de verdad
queréis leer reseñas serias y enrolladas, os vais a la página de El Nerdo o
la de Jenesaispop, que yo voy a contar el concierto de Saint Etienne
sin comerme mucho la cabeza, pero con su moraleja. Porque ayer no tomé
notas: bailé. Y la moraleja es: When things go wrong, don´t go with
them. O lo que es lo mismo: Si tienes un puto helicóptero sobrevolando
tu casa día sí y día no, si hay lecheras apatrullando la ciudad, si tres
de cada cuatro de tus amigos están en paro… ¿ te vas a quedar en casa
maldiciendo tu suerte? No. Vas a salir y te lo vas a pasar
maravillosamente viendo a uno de tus grupos fetiche, que sabes que no te
van a fallar, porque tú sabes – y lo sabes porque ya has estado allí –
que en los conciertos de Saint Etienne siempre se baila y la gente
siempre acaba contenta. ¿ Que ella no tiene ni idea de bailar? No,
ninguna. ¿ Que lleva siempre el mismo traje? Pues sí, y bien bonito que
es, por cierto, su trajecito plateado ( Sí, he navegado por la web y
efectivamente, lleva el mismo modelín en todos sus conciertos: trajecito
plateado, blanc aboa, botas de caña negras, medias negras. Lo mismo que
llevó en el Primavera Soundo y lo mismo que llevaba ayer. ) ¿ Que
entonar, entona, pero cantar, lo que se dice cantar con un chorro de
voz, pues no…? Cierto, pero ¿ no sabéis acaso que a la gente se le ama
no por sus virtudes sino a pesar de sus defectos? Sarah tiene ángel,
gracia, encanto, clase, dulzura, ironía y una simpatía arrolladora. Lo
que tenemos todos que aprender es: Estamos en crisis, la gente se pega
en las calles, cada uno tenemos nuestros problemas, pero todos tenemos
un grupo favorito, una canción fetiche, un amigo que nos hace reír, otro
que nos ríe las gracias, un tema que nos recuerda cuándo éramos jóvenes
y bailábamos hasta las siete de la madrugada ( con suerte, tú que me
lees aún eres joven y bailas hasta las siete… no sabes cómo te envidio ¡
disfrútalo!), una canción que nos hace bailar , que puebla la soledad,
que entra poe el oído y va al corazón, que expresa lo inexplicable,
que transporta recuerdos bonitos a los que nos agarramos cuando todo va
mal, de alguien a quien queremos ( pareja, amiga, hijos, animales), de
algún jersey viejo y lleno de bolas que no queremos tirar porque nos
trae viejos recuerdos, una rosa puesta a secar en las páginas de un
libro que nos regaló un antiguo amor, de una postal enviada desde París
o desde Praga… en fin, esas cosas que no se pagan con dinero.
Una pregunta del millón. ¿ Por qué Debbie, la corista, iba vestida con ese modelito horrible?
- porque había perdido el equipaje
- porque sarah no quería que le quitara protagonismo
- porque pasa de todo
- otras
- porque había perdido el equipaje
- porque sarah no quería que le quitara protagonismo
- porque pasa de todo
- otras
Agradecería a los asistentes, si es que alguno me lee, su opinión
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