Rebobinemos y pensemos en 1993 y el éxito de Haddaway. Como pasa el tiempo y que ladrones son los raperos con sus samplers. Volvamos al presente y hablemos del dúo que se marcan Eminem y el recién salido de prisión Lil Wayne. Hace años, creo que ya lo expliqué vi a Marshall Mathers en una actuación semi secreta en la sala Razzmatazz de madrugada y por 1500 pesetas sino recuerdo mal. Salió a cantar con Slim Shady el mismísimo hijo de Satán, Marilyn Manson. Eso fue con motivo de los EMAMTV de Barcelona. Pasa el tiempo y pese a la crisis sigo en pie y luchando por vivir de la música.
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